martes, 3 de mayo de 2011

indicadores de calidad de vila


ASPECTOS CONCEPTUALES SOBRE LOS INDICADORES DE CALIDAD DE VIDA
La economía debe recuperar su función “ser un pensamiento efectivo que va y viene entre
la experiencia y la construcción teórica de los datos emergentes de la realidad”
fin de concebirla como un componente mas de la sociedad en constante interacción con
la política, la cultura, la sociología, las artes etc. El aumento del ingreso es algo
importante que no se puede omitir, pero no debemos dejar que sea la única forma de
entender y evaluar el bienestar de una sociedad, es simple y llanamente un medio que va
influir de cierta forma según el uso que se le dé.

A continuación se analizaran los métodos de medición del desarrollo, pobreza y calidad
de vida más utilizados universalmente, se presentará una reseña de cada uno de ellos,
identificando sus alcances y limitaciones. Después se contrastaran con los nuevos
aportes de las teorías de desarrollo y se mostrarán las aplicaciones prácticas de esos
nuevos aportes, por medio de algunos indicadores creados en los países nórdicos.


10 con el
INDICADORES
Ingreso
Es un método indirecto de medición de la pobreza, que examina el potencial de consumo
de las familias a partir de su ingreso corriente. Este método se enmarca en el enfoque
bienestarista, que supone que con el ingreso percibido las familias adquieren una
combinación de bienes y servicios, que les permite maximizar su utilidad de acuerdo a sus
preferencias (DNP, 2001).
Se considera como pobres a las familias que tienen un nivel de ingreso insuficiente para
satisfacer las necesidades básicas, los gastos básicos en alimentación y servicios
mínimos. El valor de esta canasta de bienes y servicios (Línea de pobreza –LP-) se
estima a partir del valor de una canasta que sólo incluye artículos alimenticios, que se
conoce como Línea de indigencia –LI-. A esta canasta se agrega el valor de otros bienes

 
y servicios para obtener la LP. En los análisis empíricos este enfoque se utiliza tanto la LI
como la LP, as familias con ingresos mensuales inferiores al valor de la LI son
denominadas como indigentes o pobres extremos, y las que se ubican por debajo de la
LP, pobres.
 
Varios organismos, entre ellos el PNUD, rechazan el ingreso como indicador adecuado
del desarrollo humano a partir de dos argumentos principales: el primero, de tipo teórico,
señalan que el bienestar de un país no depende del ingreso en sí mismo, sino del uso que
se dé a éste. El segundo argumento se basa en la constatación empírica de que un alto
nivel de desarrollo humano puede lograrse con un ingreso per capita moderado, y de que
un ingreso per capita elevado no garantiza el desarrollo humano adecuado. En resumen,
se concluye que el crecimiento del ingreso no asegura el desarrollo humano.

 
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
Este enfoque es considerado como un método directo de medición de pobreza. Identifica
como pobres a todas aquellas personas cuyo consumo efectivo de bienes no permite
satisfacer alguna necesidad básica.

La medición de la pobreza a través de este método, requiere la elección de características
de los hogares que presenten alguna dimensión importante de privación, a partir de
encuestas a los hogares permite encontrar las características que se relacionan
frecuentemente con la pobreza en términos de ingreso, utilizada como aproximación a la
probabilidad de existencia de otros tipos de privación.

Dependiendo de la situación de cada país, se evalúa el mejor indicador. Sin embargo,
existen carencias que se han constituido en el común denominador de este método; ellas
son: a) hacinamiento; b) vivienda inadecuada; c) abastecimiento inadecuado de agua; d)
carencia o inconveniencias de servicios sanitarios para el desecho de excretas; e)
inasistencia a escuelas primarias de los menores de edad escolar; y, f) un indicador
indirecto de capacidad económica.

 
El acceso a una vivienda adecuada se caracteriza a partir de las carencias de a) y b).
Estas se vinculan con la necesidad de las personas de protegerse del medio ambiente,
así como con aspectos de privacidad e higiene, cuya ausencia deteriora
considerablemente la calidad de vida. La condición de hacinamiento se mide a partir del
número de personas por cuarto, mientras que la calidad de la vivienda se determina en
función de los materiales de construcción utilizados en piso, paredes y techo
(CEPAL/PNUD, 1989).


La disponibilidad de agua y el acceso a servicios sanitarios básicos –carencias c) y d)-
constituyen un segundo grupo de indicadores. La disponibilidad se refiere al
abastecimiento permanente de agua de buena calidad en cantidad suficiente para
satisfacer las necesidades de alimentación e higiene y se mide a partir de dos
características, la potabilidad del agua y la forma en que es suministrada a la vivienda.
En el acceso a servicios sanitarios también se distinguen dos características; por un lado,
la disponibilidad de servicios higiénicos y, por otro, el sistema de eliminación de aguas
servidas.


La educación básica constituye un requerimiento mínimo para que las personas puedan
incorporarse adecuadamente a la vida productiva y social, por lo que se la considera una
necesidad básica. Si bien no solo es importante la asistencia a un establecimiento de
educación, sino también la calidad del mismo.
El último de los indicadores mencionados, el de capacidad económica, no mide una
necesidad básica propiamente, sino que intenta reflejar la probabilidad que tiene el hogar
de obtener recursos suficientes y su capacidad de consumo. Este indicador toma en
cuenta, por una parte, el nivel educacional del jefe de hogar, como una aproximación a los
recursos que éste puede generara, y considera adicionalmente el número de personas
que dependen de quienes aportan recursos, para dar cuenta así de las necesidades a
cubrir con el ingreso.
Una vez elegidos los indicadores de necesidades básicas, es necesario establecer los
umbrales de privación que definen la situación de carencias críticas. Para que toda la
población este en capacidad de superar en algún momento esas carencias, el umbral


elegido debe corresponder a al mínima satisfacción posible de necesidades que sea
compatible con una participación adecuada en la sociedad. La correlación de distintos
niveles de satisfacción para cada necesidad con la insuficiencia de ingresos puede ayudar
en la determinación de los umbrales mencionados.
13
Este índice ha sido objeto de críticas, la principal se relaciona con la arbitrariedad en la
selección de las cinco necesidades básicas, que abre la posibilidad a que puedan ser
reemplazadas por otras con base en distinto juicios de valor. Además, este índice solo
identifica a los hogares por el número de insatisfacciones, lo cual impide una valoración
de la magnitud de la pobreza. No permite medir ni el incremento necesario en el ingreso
para superar la pobreza (la brecha de ingresos), ni las diferencias entre los niveles de
pobreza de los individuos (la distribución de los ingresos). Esto se debe, a que no existe
una forma única y establecida de relacionar el número de necesidades básicas
insatisfechas con la condición de pobreza, lo que implica que la clasificación final en
pobres y no pobres es arbitraria y es tomada por el investigador.
Las anteriores críticas ponen en duda la utilidad de este indicador en la medición de la
pobreza. El método del NBI se constituye en una herramienta para la caracterización de
la pobreza, que debe ser combinada con otros métodos de medición, para así ofrecer una
información más completa sobre las necesidades de las personas en situación de
pobreza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario